Los síntomas del glioma pontino intrínseco difuso generalmente se presentan durante aproximadamente 1 mes antes del diagnóstico, pero los síntomas secundarios pueden estar presentes durante hasta 6 meses antes del diagnóstico. Debido a su ubicación en el tallo cerebral, a medida que crecen, los DIPG causan presión sobre los nervios craneales que se originan en la protuberancia . Estos nervios controlan los músculos utilizados para mover los ojos y la cara, y para masticar y tragar. Además, una condición relacionada llamada hidrocefalia (la acumulación de líquido en el cerebro) también aumenta la presión dentro del cráneo.
El tumor DIPG en sí, y especialmente en combinación con hidrocefalia, puede causar los siguientes síntomas:
Debido a la naturaleza agresiva de los DIPG y la velocidad a la que crecen, los síntomas generalmente empeoran rápidamente.
Guía para los profesionales de Atención Primaria
GUÍA DETECCIÓN TEMPRANA DE CÁNCER EN NIÑOS Y ADOLESCENTES
La detección temprana y su diagnóstico lo antes posible desde que empieza a manifestarse la enfermedad, es de vital importancia para el tratamiento adecuado y la supervivencia de los niños afectados.
Esta guía va destinada a los profesionales para informar de los síntomas que pueden hacer pensar que un niño puede tener un cáncer y el protocolo a seguir.
También es de utilidad para los padres que son los mejores observadores de los síntomas de sus hijos. Los profesionales de Atención Primaria han de tener en cuenta la percepción y el conocimiento de los hijos por parte de sus padres a la hora de considerar una derivación preferente del paciente.
La ansiedad de los padres ante un determinado síntoma podría justificar la derivación de un paciente pediátrico, aun en los casos en los que el pediatra considere que la sintomatología referida se debe a una causa de etiología benigna.
A lo largo de la misma se detallan qué síntomas deben alertar de la necesidad de realizar estudios y derivaciones al hospital.
Este documento será de ayuda para estar atentos ante las primeras manifestaciones de una enfermedad grave.
Esta guía se ha desarrollado por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), la Asociación Española de Pediatría(AEP), Federación Española de padres de Niños con Cáncer y la Sociedad de Hematologia y Oncologia Pediatrica (SEHOP)